Adicciones a sustancias en los niños y adolescentes
El abuso de drogas es un problema serio de salud pública que afecta a casi todas las comunidades y familias de algún modo. El abuso de drogas de los menores de edad puede acarrear aún más riesgo que las adicciones en personas adultas, ya que sus cerebros no se encuentran completamente desarrollados y las drogas generan cambios a nivel bioquímico en ellos. Como consecuencia, los cerebros de la gente joven pueden ser más vulnerables que los cerebros adultos al abuso de drogas y a la adicción.
Las drogas de las que muchos jóvenes abusan incluyen:
- Alcohol
- Tabaco
- Marihuana
- MDMA o Éxtasis
- Anfetaminas
- Esteroides anabólicos
- Drogas de diseño
- Cocaína
- Heroína
- Inhalantes
- Benzodiacepinas o ansiolíticos
En la adolescencia temprana, cuando los niños pasan de la primaria a la escuela media, se enfrentan a situaciones sociales y académicas nuevas y desafiantes. A menudo, durante este período, los niños están expuestos a sustancias que se prestan al abuso (como los cigarrillos y el alcohol) por primera vez.
Cuando entran a la escuela secundaria, los adolescentes pueden enfrentarse a una mayor disponibilidad de drogas, al consumo de drogas por parte de adolescentes mayores o a actividades sociales donde el consumo es común.
Al mismo tiempo, muchos comportamientos que conforman un aspecto normal de su desarrollo, como el deseo de probar cosas nuevas o correr mayores riesgos, pueden aumentar las tendencias de los adolescentes a experimentar con drogas. Algunos adolescentes pueden ceder ante la insistencia de amigos que consumen drogas para compartir la experiencia con ellos. Otros pueden pensar que consumir drogas (como los esteroides) mejora su apariencia o rendimiento atlético o que si abusan de sustancias que se prestan al abuso, como el alcohol o el MDMA o éxtasis, disminuirá su ansiedad en situaciones sociales. Cada vez más adolescentes abusan de estimulantes recetados para el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) para estudiar o perder peso.
Las habilidades aún en desarrollo de los adolescentes para ejercer el buen criterio y tomar decisiones pueden limitar su capacidad para evaluar con precisión los riesgos de todas estas formas de consumo de drogas.
Existen diferentes tipos de tratamientos psicológicos para el abuso de drogas, pero sin duda el mejor empieza con la prevención del abuso y el mantenimiento del diálogo en casa.