Trastornos psicosomáticos

El término trastorno psicosomático se utiliza para referirse a un determinado trastorno físico donde los factores psicológicos juegan un papel importante, es decir, cuando se dan factores psicológicos que contribuyen en diversa medida a la iniciación o empeoramiento de una determinada dolencia o padecimiento físico.

Un hecho constatado y bien respaldado por evidencia científica es que cualquier trastorno denominado físico suele implicar igualmente ciertas alteraciones psicológicas, y viceversa; si bien los trastornos psicosomáticos son aquellos en los que los factores psicológicos ejercen una influencia más determinante.

Los trastornos psicosomáticos suelen manifestarse en presencia de alguna de las siguientes condiciones en el individuo:

  • Estilos de afrontamiento negativos
  • Conductas desadaptativas relacionadas con la salud, tales como consumo de sustancias, sedentarismo o mala alimentación
  • Respuestas fisiológicas asociadas al estrés

La influencia de los factores psicológicos en una determinada condición médica se puede manifestar de la siguiente manera:

  • Alterando el curso de la enfermedad
  • Interfiriendo con el tratamiento de la condición médica general
  • Constituyendo un factor de riesgo adicional para la salud del individuo
  • Agravando los síntomas de una condición médica general a través de respuestas fisiológicas asociadas al estrés

Algunos de los trastornos psicosomáticos más frecuentes, pueden ser las enfermedades reumatoides, artritis, lupus, colon irritable, fibromialgia, lumbalgia, acúfenos, asma, cefalea tensional, ezcemas, diabetes, enfermedades cardiopáticas, etc.

Dado que son los factores psicológicos los que originan y/o modifican estas enfermedades, el enfoque terapéutico utilizado es la psicoterapia. Es importante evitar en lo posible los psicofármacos. Solo en casos de intensa ansiedad se pueden asociar antidepresivos o sedantes, dependiendo de los síntomas y bajo la estricta supervisión del psiquiatra. En los casos asociados a enfermedades orgánicas el paciente deberá acudir, además, al especialista correspondiente (cardiólogo, neumólogo, etc.), siendo muy aconsejable en estos procesos el enfoque multidisciplinar (médico, psicólogo, psiquiatra) para poner en común todos los aspectos que intervienen en el trastorno.de la enfermedad.

Psicología clínica salamanca
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