Dificultades de adaptación
Hablamos de dificultades de adaptación cuando nos cuesta hacer frente a un cambio en nuestras vidas, de carácter más o menos voluntario (ruptura sentimental, cambio de empleo, ciudad, estudios, etc.). Si el proceso de adaptación es complicado, o no disponemos de recursos suficientes para sentirnos bien en él, en ocasiones podemos experimentar un trastorno de adaptación.
Los trastornos adaptativos, que pueden tener predominio de sintomatología ansiosa, depresiva o mixta, se manifiestan con un grupo de síntomas tales como estrés, sentirse triste o desesperado y síntomas físicos.
Los síntomas se producen por las dificultades para hacer frente al evento estresante, y la reacción es más fuerte o mayor de lo que se esperaría para el tipo de evento que ocurrió.
En el trastorno de adaptación, han de cumplirse los siguientes criterios:
- Los síntomas se ven claramente después de un hecho estresante, casi siempre al cabo de tres meses
- Los síntomas son más graves o intensos de lo que se esperaría para la situación
- Ausencia de otros problemas psicológicos involucrados
- Los síntomas no son parte de la aflicción normal por la muerte de un ser querido
El objetivo principal del tratamiento es aliviar los síntomas y ayudar a la persona a retornar a un nivel similar de desempeño como antes de que ocurriera el hecho estresante. La terapia cognitivo-conductual es muy útil en ante este tipo de dificultades y permite a los clientes desarrollar estrategias eficaces de afrontamiento que garanticen la capacidad de adaptación.