Trastorno distímico
El trastorno distímico, también llamado distimia, se caracteriza por sus síntomas de larga duración, aunque menos graves que en la depresión mayor, que pueden no incapacitar a una persona pero sí impedirle desarrollar una vida normal o sentirse bien. Las personas con distimia también pueden padecer uno o más episodios de depresión mayor a lo largo de sus vidas.
La distimia o trastorno distímico, es un trastorno afectivo crónico (al menos dos años) de gran frecuencia en nuestros días, caracterizado por la baja autoestima y la aparición de un estado de ánimo melancólico, triste y apesadumbrado.
Se suele confundir o asemejar a la depresión menor o depresión crónica, por su carácter de permanencia, pero es de menor severidad que la depresión mayor. El individuo está habitualmente triste, introvertido, melancólico, excesivamente consciente, incapaz de mostrar alegría y preocupado por su insuficiencia personal.
La terapia es eficaz en el tratamiento de este problema. Mediante el uso de los conocimientos que adquiera en la psicoterapia, la persona con distimia puede aprender habilidades de adaptación saludables.