Trastorno generalizado del desarrollo no especificado
A los niños que reúnen algunos criterios para el diagnóstico del trastorno autista o del síndrome de Asperger, pero no todos, puede que se les diagnostique un trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Los niños con este trastorno por lo general tienen menos síntomas y éstos son más leves que en el trastorno autista. Los síntomas pueden causar sólo problemas de socialización y comunicación.
Los padres suelen tener las primeras señales de alerta cuando el niño:
- No reacciona cuando la llaman por su nombre, hacia los 12 meses de edad
- No señala objetos para mostrar su interés (señalar un avión que está volando), hacia los 14 meses
- No juega con situaciones imaginarias (por ejemplo, dar de comer a la muñeca), hacia los 18 meses
- Evita el contacto visual y prefiera estar solo
- Tiene dificultad para comprender los sentimientos de otras personas o para expresar sus propios sentimientos
- Tiene retrasos en el desarrollo del habla y el lenguaje
- Repite palabras o frases una y otra vez (ecolalia)
- Contesta cosas que no tienen que ver con las preguntas
- Le irritan los cambios mínimos
- Tiene intereses obsesivos
- Aletea con las manos, mece su cuerpo o gira en círculos
- Reacciona de manera extraña a la forma en que las cosas huelen o suenan
El tratamiento psicológico y la intervención temprana es fundamental para el desarrollo saludable y adaptativo de estos niños.