Síndrome de Asperger
El Síndrome de Asperger forma parte de los trastorno del espectro autista (T.E.A.) y se caracteriza por una alteración grave de la interacción social y por patrones de comportamiento restrictivos y repetitivos, pero con conservación del desarrollo del lenguaje y del cognoscitivo y de las habilidades de autonomía, comportamientos adaptativos y curiosidad en la infancia. A menudo se considera una forma de autismo de alto funcionamiento.
El niño con Asperger tiene un aspecto externo normal, suele ser inteligente y no tiene retraso en la adquisición del habla. Sin embargo, presenta problemas para relacionarse con los demás niños o adultos y, en ocasiones, presentan comportamientos inadecuados. Además, su lenguaje normalmente sólo se ve alterado cuando es utilizad con fines comunicativos.
La terapia cognitivo-conductual es eficaz para ayudar a los niños a manejar sus emociones, comportamientos repetitivos y obsesiones, así como para mejorar sus habilidades relacionales. Es igualmente útil para los padres, con el fin de enseñarles técnicas que puedan usar en casa.