Problemas de conducta en casa o en el centro educativo
El ser humano nace con unos rasgos de personalidad específicos, pero esto no es lo que determina su modo de actuar. Desde una edad muy temprana las personas aprenden distintas formas de comportarse. Sólo hay que observar como los bebés son capaces de usar una sonrisa o un llanto para conseguir un tipo de atención determinado. Han aprendido de manera no consciente a través de sucesivas experiencias en las que con una conducta u otra logran respuestas concretas en los adultos.
Los niños y niñas realizan una serie de conductas que han ido aprendiendo y que definen su modo de actuar. Estos comportamientos pueden ser adecuados o inadecuados. Cuando un comportamiento aparece con relativa frecuencia y es disruptivo o inadecuado, hablamos de dificultades de comportamiento y problemas de conducta.
En muchas ocasiones como adultos nos desesperamos cuando los más pequeños efectúan conductas no adecuadas en un momento determinado. Sin embargo, del mismo modo que se aprende una conducta no deseada se puede desaprender, y del mismo modo también se puede aprender una conducta más adaptativa.
Para esto existen las técnicas de modificación de conducta que se basan en los principios generales de aprendizaje y que necesitan ser aplicadas de manera cuidadosa y específicamente adaptadas a cada situación.
Este trabajo terapéutico puede hacerse tanto con el niño o adolescente como facilitando pautas y técnicas adecuadamente planificadas a los padres.