Parafilias
El término parafilia hace referencia a una condición particular relacionada con el ejercicio de la sexualidad que ocurre en hombres y en mujeres que responden a ella de manera compulsiva, y que se encuentran fijados y obligados a la dependencia de un estímulo inusual (una situación determinada, un lugar, un tipo preciso de persona o de objeto sexual, ciertas técnicas) que puede ser calificado como personal o socialmente inaceptable y que puede generarse en la fantasía o experimentarse en la realidad, pero del cual se depende de manera exclusiva para iniciar de manera óptima y mantener la excitación sexual así como para la facilitación del orgasmo.
Denominamos parafilia a un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra cosa o actividad que lo acompaña. Consisten en impulsos sexuales intensos y recurrentes, fantasías o comportamientos que implican objetos, actividades o situaciones poco habituales. Suelen crear alteraciones desfavorables en la vida familiar, laboral y social del individuo por su carácter de compulsivas.
Algunas de las parafilias más comunes, pero no las únicas, pueden ser el fetichismo, el sadismo, el masoquismo, el exhibicionismo, el voyeurismo, la zoofilia, la coprofilia, la necrofilia, la pedofilia o paidofilia y el frotismo. Algunas de ellas se llevan a cabo entre adultos de manera consensuada y aceptada por ambas partes, y no constituyen necesariamente un problema, pero muchas de ellas implican conductas o situaciones que vulnerar la integridad de otras personas y constituyen delitos.
Las personas con parafilias no dejarán de ejercer esta conducta sexual por un señalamiento que reprima o enjuicie la conducta. Los consultantes deben saber que existen alternativas terapéuticas dentro del área de la sexología que pueden ayudarle a reconstruir de forma saludable su vida erótica y el ejercicio de sus derechos sexuales en un ambiente de libertad y respeto.