Procesos de mediación familiar
En un proceso de mediación ayudamos a que la familia o la pareja resuelva por sí misma sus propios conflictos llegando a acuerdos satisfactorios, viables, válidos, duraderos y recíprocamente aceptados.
El objetivo que se persigue es la consolidación de manera voluntaria de un acuerdo que permita resolver las necesidades de la pareja y de los hijos y que facilite una buena relación familiar. Habitualmente la mediación se utiliza en los procesos de separación o divorcio de una pareja. Aun así, también se recurre a ella cuando hay discrepancias en la solución de un conflicto. Entre ellas:
- Conflictos entre hermanos por la responsabilidad del cuidado de enfermos, disminuidos físicos y psicológicos y de ancianos
- Conflictos por procesos de emancipación inconclusos
- Conflictos por procesos de herencia
- Conflictos por procesos de emancipación que requieren acuerdos entre padres adoptantes y biológicos
- etc.