Tolerancia a la frustración
Los deseos de los bebés están relacionados con necesidades fisiológicas básicas, como alimentarse, dormir, etc. y es fundamental que los deseos de los niños se satisfagan de inmediato, porque esto les proporciona una sensación de seguridad y estabilidad que es muy importante para su desarrollo emocional. Sin embargo es importante que los niños aprendan en su proceso de desarrollo a tolerar la frustración, aprendiendo que hay tanto limitaciones en ellos como en el ambiente que les rodea, además de normas, costumbres, leyes, etc. Algunos niños crecen teniendo dificultades para postergar y es difícil para ellos aceptar que sus deseos no sean satisfechos de inmediato, no quieren esperar ni saben sustituir un deseo no realizable por otro realizable, como conformarse con un juguete diferente cuando el que desean no está disponible o que mamá no siempre puede estar con ellos.
Este comportamiento también se da en mayor o menor medida en los adultos. Todas esas cosas que a las personas con adecuada tolerancia a la frustración les resultan simplemente molestas, inconvenientes o desagradables, para ellos son como verdaderas catástrofes. La manera que tienen de interpretarlo hace que les resulte muy frustrante una situación en la que las cosas no salen como ellos quieren o simplemente, han de esperar tiempo para conseguirlo. Citando a Albert Ellis, psicólogo: “mientras que la persona más flexible desea firmemente lo que quiere y lo siente de forma apropiada y se molesta si sus deseos no quedan satisfechos, la persona menos flexible exige, insiste, impera u ordena dogmáticamente que sus deseos se satisfagan y se pone exageradamente angustiada, deprimida u hostil cuando no quedan satisfechos”.
Muchas veces, las personas con baja tolerancia a la frustración se centran más en el ahora, en eliminar ese malestar en el momento en que aparece en vez de centrarse en el bienestar que conseguirían a largo plazo si lograran tolerar la frustración. Esto genera en muchos casos Dificultades de Adaptación, procesos de Ansiedad, Problemas relacionales, sintomatología Depresiva, etc., siendo necesario y conveniente una terapia que ayude a desarrollar un procesamiento adecuado que permita manejar el malestar emocional de una manera satisfactoria.
Este comportamiento también se da en mayor o menor medida en los adultos. Todas esas cosas que a las personas con adecuada tolerancia a la frustración les resultan simplemente molestas, inconvenientes o desagradables, para ellos son como verdaderas catástrofes. La manera que tienen de interpretarlo hace que les resulte muy frustrante una situación en la que las cosas no salen como ellos quieren o simplemente, han de esperar tiempo para conseguirlo. Citando a Albert Ellis, psicólogo: “mientras que la persona más flexible desea firmemente lo que quiere y lo siente de forma apropiada y se molesta si sus deseos no quedan satisfechos, la persona menos flexible exige, insiste, impera u ordena dogmáticamente que sus deseos se satisfagan y se pone exageradamente angustiada, deprimida u hostil cuando no quedan satisfechos”.
Muchas veces, las personas con baja tolerancia a la frustración se centran más en el ahora, en eliminar ese malestar en el momento en que aparece en vez de centrarse en el bienestar que conseguirían a largo plazo si lograran tolerar la frustración. Esto genera en muchos casos Dificultades de Adaptación, procesos de Ansiedad, Problemas relacionales, sintomatología Depresiva, etc., siendo necesario y conveniente una terapia que ayude a desarrollar un procesamiento adecuado que permita manejar el malestar emocional de una manera satisfactoria.