Adicción al trabajo o workalcoholism
Ser trabajador es una virtud, pero serlo en exceso y tener un elevado compromiso con la empresa puede dar lugar a la adicción al trabajo y por tanto, a un riesgo psicosocial. Para las personas con adicción al trabajo el valor del trabajo es superior a las relaciones con compañeros, amigos y familiares. Esta obsesión por asumir más y más tareas, genera conflictos entre los trabajadores y en la organización. Una particularidad de la adicción al trabajo que la diferencia de otras conductas adictivas es que se alaba y recompensa a la gente por trabajar en exceso, aspecto poco frecuente en otras adicciones.
En la adicción al trabajo se dan algunas características:
- Tendencias compulsivas relacionadas con el trabajo duro y con dificultades para relajarse después de trabajar
- Necesidad de la persona de tener el control, sintiéndose incómoda cuando tiene que esperar o cuando las cosas no se hacen a su manera
- Comunicación interpersonal deficiente; a menudo para la persona es más importante lo que hace que las relaciones con los demás
- Incapacidad para delegar tareas entre los subordinados y a trabajar en equipo
- Autovaloración centrada en el trabajo, atribuyendo mayor valor a los resultados del trabajo realizado que al proceso mediante el cual se han conseguido esos resultados
Las personas con un problema de adicción al trabajo dedican más tiempo al trabajo de lo que es exigido por las circunstancias. Pero además, no sólo es una cuestión cuantitativa de horas de dedicación, sino cualitativa, aquellas personas que hacen del trabajo el núcleo central de su vida, hasta el punto de desdeñar otras actividades y de no ser capaces de tener otros intereses. A menudo les cuesta tomarse tiempo libre porque en seguida la falta de actividades les genera insatisfacción y agobio.
Para la persona con adicción al trabajo, éste es el objeto principal de su vida. Muestran desinterés por otros ámbitos y experimentan dificultades a la hora de dejar de trabajar.
Este tipo de conducta adictiva habitualmente no es reconocida por la persona, siendo la familia quien lo detecta, debido al exceso de tiempo que dedica al trabajo y que resta a la familia. En muchas ocasiones la familia acaba creando un tipo de vida al margen del trabajador.
La adicción al trabajo se caracteriza por la extrema actitud pro-laboral (trabajan fuera de hora, fines de semana o en vacaciones), la dedicación excesiva en tiempo (hay una pérdida del control sobre el tiempo empleado en el trabajo), la compulsión y esfuerzo en el trabajo, el desinterés hacia otras actividades fuera de lo laboral, una implicación laboral desproporcionada, y un deterioro de la vida cotidiana (familiar y social). Resistir el impulso de ser productivo y cambiar de rutina puede requerir la ayuda de un profesional.